Hola, hola ✨
Hoy te traigo un newsletter especial: con humor sutil, profundidad emocional, momentos de humanidad total y, claro, hacks para esta vida loca pero hermosa.
🧘♀️ 1. Cuando la meditación da frutos
Hace 15 años comencé a meditar con esta pregunta en mente: "¿Cómo será mi vida dentro de 10 años si sigo meditando?" Bueno… ya pasaron 15, y esta semana tuve una respuesta muy clara.
Fue casi todo el día de estar en una situación incómoda que involucraba a muchas personas (esas de tensión acumulada, juicios en el aire, cada quien con su herida a flor de piel). En otro momento, me habría enganchado, defendido, tomado partido, buscar quedar bien o simplemente huido mentalmente. Pero esta vez algo fue diferente…
Fui testigo de mí misma. Presente. En silencio. Observando.
Y cuando hablé, no fue para opinar ni tomar postura, sino para traer compasión. Para recordar que detrás de todo juicio hay miedo. Y que cuando una emoción nos revienta por dentro, el cerebro hace lo que puede: filtra, polariza, exagera. Así somos, así funcionamos. No pasa nada, pero sí pasa TODO cuando lo vemos con conciencia.
¿El resultado? No salvé el mundo (spoiler: no era mi rol), pero sé que algo se suavizó. La semilla de la compasión germinó. Y yo dormí en paz. Frutos de la meditación.
Así que sí: meditar sirve. Incluso cuando parece que no. Medita, que nunca sabes cuándo vas a necesitar ese superpoder.
🌀 2. Las tormentas mentales también entrenan
¿Quieres que te cuente un secreto? La primera semana del Reto 21 días meditando estaba en plena tormenta de autojuicio, pensamientos repetitivos y sensación de "no soy suficiente" (¡qué timing tan cómico, universo!).
Pero esto es lo que he aprendido: las tormentas NO invalidan tu trabajo interno, lo refuerzan. Son los gimnasios emocionales.
¿Qué hice? Seguí con mis hábitos: medité, hice ejercicio, fui amable conmigo e hice lo que tenía que hacer (temas de trabajo, de la vida,…). Y me recordé: "esto no es la verdad, es solo una nube pasajera que tiene sabor a ser muy dramática".
Así que si estás en modo nublado, no abandones. Es parte del proceso. Entrena tu mente y tu corazón también en los días grises. Ahí es donde más se fortalece todo.
🎨 3. Tu genio creativo necesita vacaciones activas (urgente)
Y si te dijera que tienes un artista, un niño genio, un creador brillante adentro… ¿me creerías?
Ese ser interno vibra cuando bailas, cantas, haces garabatos, juegas, escribes por gusto o cocinas como experimento. No para producir. Para VIVIR. Para expresarte. Para gozar.
¿No tienes tiempo? Te entiendo. Pero ¿sí tienes tiempo para scrollear sin sentido, ver Netflix por inercia o perderte en pendientes infinitos? Ajá. Ya sabes lo que toca.
Hazle espacio a tu genio. No lo postergues. Esto también es productividad: neuroplasticidad, intuición, conexión contigo. Es medicina interna.
🚀 4. ¿Y si tu siguiente nivel está a una decisión de distancia?
Me dedico a ayudar a las personas a liberar su potencial, romper límites invisibles, transformar bloqueos en claridad, y conectar con una fuerza interior que no se fuerza… simplemente se despierta.
Mi metodología está basada en años de estudio, experiencia y transformación propia. Y hoy tengo espacios abiertos para el programa individual de 6 sesiones: Libera ti potencial.
Si estás lista/o para vivir una vida más plena, salir del piloto automático, tener impacto, gozo y libertad interna... este programa es para ti. Es un programa que va a requerir una inversión valiosa, pero que te llevará a saltos cuánticos, el nivel que sabes que quieres, de las maneras que no te imaginas.
📝 Aplica aquí para más info: https://forms.gle/XgZ53K6pJ1ighoJH8
Nos leemos pronto, con más hacks de conciencia, humanidad, humor y mucho amor.
Un abrazo,
✨ Maite