Aquí van unos hacks que pueden servirte para liberar tu potencial.
De entrada les cuento que estoy feliz porque el RETO: Hábitos que liberan tu potencial va increíble!!! Hoy fue el dia 4… Estamos viendo temas increíbles de neuroplasticidad, la divagación de la mente, de como ser determinados con amor propio,… Además están liberando creencias que los impedían llevar a cabo sus hábitos.
Ahora si les contaré mi anécdota de la semana…
El mega HACK es: LA AMABILIDAD PUEDE SORPRENDERTE, ASÍ QUE PRACTÍCALA.
Aquí va la historia…
Como lo conté en historias de mi IG, el martes iba manejando en Ciudad de México. En un cruce había un ciclista (con su outfit de ciclismo) casi detenido a la mitad del cruce viendo su celular, entonces suavemente le toqué el claxon, el sonido duró menos de 1 segundo.
Me vio, me siguió y me empezó a gritar “$%&!” … le hice señal de tranquilo (en verdad yo no estaba reactiva), le pega a mi coche con la bici y luego le da patadas, entonces avanzo y me alcanza por el otro lado, vuelve a golpear mi coche y “echarme la bici” (no sé cómo no se cayó de tanto que pegaba), sigo mi camino y me adelanto por una calle que no tenía tráfico, hacia la dirección que tengo que ir, de pronto que veo que viene por atrás a lo lejos, estoy al parque Lincoln de Polanco (porque voy a trabajar a una empresa en la que estamos transformando su cultura), y me alcanza a toda velocidad.
Obviamente en Polanco hay tráfico, ya no puedo huir de la ira del ciclista. Me detengo, bajo el vidrió y casi sin poder respirar de todo lo que le metió de velocidad a la bici para alcanzarme, me empieza a gritar “#$&! en tu vida le vuelvas a tocar el claxon a un ciclista”… Respondo: “lo siento, discúlpame, lo hice porque ibas casi parado viendo el celular, para que te dieras cuenta que estabas a media calle”, él responde: “claro que no iba viendo el celular!”, entonces le digo: “entiendo que te asusté, lo siento. Solo te pido que no pegues”.
Saca su celular, y me muestra la pantalla con un mapa “estaba marcando que cerré mi ruta”. Respondo: “lo siento, no sabía que estabas haciendo eso”, veo cómo el enojo baja un poco, quizá se asoma un poco de vergüenza y me dice: “eres una pendeja” y se va.
Me quedé sorprendida, de mi respuesta amable y validando su sentir. Creo que eso hizo que no me destrozara la cara y el coche. Por que pegaba con la bici y con las piernas. El nivel de ira fue impresionante, por un momento no supe qué hacer con su enojo, menos cuando llegué al tráfico. Y quité barreras, pude validar su susto.
¿De dónde saqué esa respuesta?
De estar practicando meditación, amabilidad, compasión conmigo y otros. Años de terapia, Landmark, meditación, retiros,... Mi explosividad en la niñez y adolescencia acompañada de mucho auto-juicio por haberme enojado, lo cual me llevaba a ser todavía más irritable (expresividad + autojuicio = un estado de estrés interno ideal para volver a enojarme y juzgarme rápidamente) me llevó a buscar soluciones para el enojo.
Yo solo quería dejar de enojarme. Quería dejar de sentir que me equivocaba recurrentemente por enojarme. De sentir que yo estaba mal. Y los caminos que empecé a tomar me han llevado a liberar enojo, miedo, cultivar amabilidad, validación, comprensión. Ha sido un camino enriquecido, desafiante.
Este evento fue casi iniciático este evento donde la amabilidad y validación transformó una posible golpiza en que cesara el conflicto.
En un sentido pude verme en el enojo del ciclista, me dolió el corazón ver cómo actuamos desde la reactivad, cuando se habrá lastimado al golpear,…
Y muy importante, no me juzgué a mi, que es un sabor conocido: “estoy mal, por eso se enojó”. No tuve que pensar “no me voy a juzgar, él es el que se enojó” o algo así… Nada de eso, simplemente no hubo juicio.
Esto me comprometió aún más con meditar, porque meditar me ha llevado a tener más observación, espacio y compasión.
Wow!
Solo quiero dejarte la gran lección de que el trabajo personal, meditar, ser amable y comprender, funciona! No importa cuanto tiempo nos tome, los pequeños avances son increíbles! Y son tuyos, tú los cultivas, son grandes logros.
También ha servido que tengo mentores, maestros y amigos que son mi referente de amabilidad y eso hace que tenga un “modelo” o ejemplo de cómo puede verse.
Además, cuando nos enojamos, reaccionamos o nos defendemos, es solo ignorancia. Literalmente es un punto ciego en el que no vemos que lo que tememos no existe, que la reacción no nos hará libres, sino más desconectados. Luego les hablo más de eso.
Abrazo grande!!!
Espero esto siembre una semilla en ti para cultivar ser amable y validar. Yo seguiré haciéndolo. Y lo seguiré enseñando. Es n camino que vale, aunque nos equivoquemos, pero solo haciéndolo y fracasando es que un dia sale.
OJO: cuando validamos al otro, no es validar que “está bien que pegue”, sino que validamos que está teniendo una experiencia de “enojo, furia,..”, validamos que esa es la experiencia que está viviendo. No su acción.
Qué sirva!
Maite